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Del autor: Continuación de mi historia sobre la curación y la devolución de la alegría de la vida. Cómo me convertí en sanador y por qué puedo ayudarte a restaurar la salud (tanto física como mental). (continúa) Sucedió... Y no es posible corregir este hecho ahora. Nací no solo como un niño inesperado, sino tampoco deseado. La contribución de mi PADRE a mi vida fue un óvulo fertilizado accidentalmente. ¡¡¡Gracias por el regalo de la vida. ¡¡¡Gracias!!! ¡¡¡Gracias!!! No describiré lo indignada que estaba mi abuela y cómo mi madre no quería darme a luz, pero resulté tenaz, tenaz y a pesar de todo y de todos, nací con ganas de ser amada y feliz. Al mismo tiempo, habiendo elegido la Familia y la forma de mi aparición en ella, de tal manera que a priori no podría haberla recibido, ¿podría haber venido a este Mundo de otra manera? No tengo una respuesta a esta pregunta. Ahora, después de haber pasado por un camino bastante difícil, entrenando y participando en muchos entrenamientos sobre crecimiento personal, adquiriendo conocimientos en psicología, entiendo que el iniciador y la razón de mi viaje por la vida son justos. tal Natalia Sayapina era yo misma, o más bien mi Alma, por alguna razón en este nacimiento ella necesitaba precisamente esa experiencia (y creo que nos vamos y volvemos de nuevo y así: una madre siempre ocupada, preocupada por cómo hacerlo). alimentar a sus cuatro hijos, la jornada laboral de la lechera empezaba a las 4 de la mañana y terminaba a las 22:00, casi de noche. En los intervalos entre ordeños tenía tiempo para hacer las tareas del hogar, cocinar, alimentar, lavar.... las tareas del hogar nunca terminaban. No hay necesidad de mostrar amor a los niños, están bien alimentados y bien, y el resto. funcionará, no importa cómo, por sí solo. Y funcionó... Lo que sea, ya sea... Por sí solo... Crecí, y junto a mí creció y se arraigó en mí el sentimiento de no ser necesitado, de no ser amado y de no poder recibir amor de la persona más cercana y querida a ti. Y después de escuchar accidentalmente las palabras de mi padrastro dirigidas a mi madre: "Habríamos vivido bien contigo si no fuera por Natasha..." y completamente aceptado como axioma “nadie me necesita en este mundo”. Y esto dejó su huella en la mayoría de los acontecimientos de mi vida... No necesito a mi mamá, mi papá, mis hermanas... y te de, y demás, y seme en la espalda... Gracias a este estado interior, me encantaba pasar tiempo solo: iba al bosque o a la colina detrás del lago. Podía sentarme allí durante horas, el mundo que me rodeaba era tan hermoso que incluso escribí poemas, aunque no los recuerdo en absoluto. Y este era mi mundo, el mundo que amaba y que me amaba, abrazado al abedul, sentí un impulso de respuesta casi esquivo: le confié todo mi dolor y alegría. Mi corazón se abrió al suave susurro de sus hojas y al niño pequeño, y luego a la niña, se volvió cálido y acogedor y realmente no quería volver a casa, donde nadie te ama y no está feliz por ti. Quizás no todo fue así en absoluto, pero así es, me sentí innecesario, no amado, superfluo en mi cabeza y aun así surgió en mi cabecita la pregunta: ¿por qué y por qué viene una persona a este mundo? cuál es el significado de la vida, una vida así... No fui al primer grado como todos los niños, desde el primer día y el 15 de septiembre. Yo era muy pequeño, enclenque, y mi madre decidió que iría a la escuela el próximo año, pero el sistema soviético no permitía tal arbitrariedad; si el niño tenía 7 años, el niño debía ir a la escuela, por alguna razón. A mi primer maestro no le agradaba. Los niños ya llevaban dos semanas estudiando y aparentemente no pude alcanzarlos rápidamente. Ahora, como adulto, no puedo entender ni explicar el motivo de tal actitud hacia mí, pero luego, al sentir tal actitud, entré en un estado de estupor cuando tuve que responder en la pizarra. Y de 1º a 4º grado, la nota más alta que adornaba mi agenda era una C. Y cuando un día, después de unas vacaciones de verano con mi abuela, me quedé con ella y estudié en otra escuela la primera mitad del tercer grado, la foto en el diario cambió dramáticamente los días 4 y 5. Y luego las vacaciones de Año Nuevo, la vuelta a casa y, por supuesto, a tu clase... Y la indignación.…………..