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¿Conoces este dicho? Me he convencido muchas, muchas veces de lo sabia que es. Hace ocho años, cuando dirigía el departamento de formación y desarrollo de personal de la agencia inmobiliaria más grande de San Petersburgo y la región de Leningrado, realmente no quería presentarme en línea. aprendiendo. - ¿Qué podría ser mejor que trabajar “en vivo”? - Pensé entonces, todavía sano, tranquilo y lleno de energía. La empresa tiene 25 sucursales, sólo dos de ellas en San Petersburgo, y el resto están repartidas por toda la región. Los agentes, gerentes y jefes de sucursales vinieron para recibir capacitación y, a veces, salimos solos. ¡Y aquí tenemos que introducir la “comunicación remota” y trabajar como “cabezas parlantes”! Nunca fui técnicamente fuerte y lo que más temía no era hablar en público, en lo que era bueno, sino los fracasos que no podía manejar. Al principio, les rogué a los chicos del departamento técnico que se sentaran durante la transmisión y jugaran por teléfono. De lo contrario, sucedió lo siguiente: cuando se interrumpió la conexión, comencé a presionar botones y terminé en el lugar equivocado, luego le pedí a mi asistente que fuera al departamento técnico y aun así llamé a alguien para pedir ayuda. Además, ¡por alguna razón fueron los primeros! Las sesiones remotas fueron muy agotadoras, después de ellas tuve un fuerte dolor de cabeza. Solo habían pasado dos años y estaba feliz de que tuviera la oportunidad de trabajar de forma remota incluso durante una enfermedad grave. ser una persona muy decente y me prometió mantener mi salario completo, yo como persona, responsable y no acostumbrada a ser obligada, ella venía constantemente a trabajar después de la radioterapia. Una vez incluso impartí un seminario web durante una sesión de quimioterapia, justo con un goteo en la vena. Por supuesto, me senté para que la vía intravenosa no fuera visible. En esos momentos, la oportunidad de trabajar online me dio confianza en el futuro. Hace exactamente tres años decidí dejar la organización y trabajar como autónomo y nunca me he arrepentido. Si te tocan la sien, ¡eso significa que estás en el puesto! ¿El camino correcto? Y hace un año dejé de realizar consultas presenciales. El motivo fue un fuerte cansancio físico por el viaje de ida y vuelta a la oficina. Mi “Chernobyl” personal era casi 2 veces mayor que el límite permitido, tal era el precio de la vida. Por eso yo, que soy una persona organizada y disciplinada, no puedo practicar deportes. Aunque siempre tengo suficiente fuerza moral para trabajar. Ahora me alegro nuevamente de que con la llegada de la cuarentena casi nada ha cambiado en mi vida. Para resumir, me gustaría señalar: ¡Lo que más te molesta puede convertirse luego en un verdadero apoyo para ti! ¡No pierdas la oportunidad! ¡Domina las nuevas tecnologías! PD: ¿Cómo te estás acostumbrando al formato online? © Psicóloga familiar Natalia Filimonova, 2020. Todos los derechos reservados Una selección de técnicas y ejercicios: Ejercicios para todas las ocasiones Para colegas: un verdadero comienzo en la práctica psicológica en el sitio web b..17