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Rara vez se encuentra con personas que estén completamente satisfechas consigo mismas. Por lo general, una persona está en un grado u otro insatisfecha con su bienestar y apariencia. Algunas personas no toman ninguna medida. Alguien actúa y no ve ningún cambio. Alguien actúa, ve cambios, pero permanece insatisfecho. La violencia contra el cuerpo comienza con la insatisfacción consigo mismo. Una persona comienza a concentrarse en el autocontrol, privándose literalmente de cualquier alegría. Por lo tanto, al querer perder peso, una persona comienza a controlar completamente todo el proceso. Cuenta calorías, lleva un diario de pérdida de peso y se pesa varias veces al día. En este caso, el daño, por supuesto, no es causado por las acciones en sí, sino por la ansiedad que las acompaña constantemente. El error también radica en el deseo de conseguirlo todo de una vez, sin cambiar tu estilo de vida ni trabajar en tu forma de pensar. Una persona ha estado ganando peso durante mucho tiempo, arruinando su salud, y ahora espera resultados visibles en el segundo día de su dieta. Al mismo tiempo, una persona piensa solo en su apariencia. Salud, bienestar: todos estos son sacrificios aceptables para él en la lucha por la apariencia. Una persona que antes no dedicaba mucho tiempo al cuidado de su cuerpo y nunca entrenaba, de repente comienza a dedicar la mayor parte de su tiempo a esta actividad. Por supuesto, experimentar estrés, tanto físico como psicológico. Hacer todo esto a través de la fuerza y ​​literalmente con lágrimas en los ojos. El énfasis extremo en las opiniones de otras personas también debería ser una señal de alarma. Una persona deja de centrarse en su propia opinión, sus objetivos y su experiencia de vida. Al mismo tiempo, transfiere completamente la responsabilidad de su salud y apariencia, por ejemplo, a un entrenador de Internet. No hace falta decir que una forma tan violenta de cambiar el cuerpo sólo puede provocar el desarrollo de trastornos mentales. Y rara vez alguien logra cambiar su cuerpo de esta manera, simplemente porque es imposible mantener ese estado durante mucho tiempo. ¿Cómo entiendes que hay armonía en la relación con tu cuerpo y que estás en el camino correcto? ? Es sencillo. No debes obsesionarte con la nutrición y el entrenamiento. Todas tus acciones deben estar encaminadas a jugar a largo plazo, a cambiar tu forma de pensar y tu estilo de vida. Estás de acuerdo en que el cambio puede ocurrir gradualmente. Además, al observar estos cambios graduales y lentos, sientes paz, ligereza, tu autoestima crece. Tu condición física también cambia. Tienes más fuerza, más energía y tu bienestar mejora. Y el estado en sí, tanto físico como psicológico, es para ti una prioridad mayor que el número de la báscula. Estás en el camino correcto si tu objetivo es ser cada día más feliz..