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¿Con qué frecuencia pensamos en con quién nos comunicamos? Muchas personas piensan que se comunican con otras personas, algunos de nosotros adivinamos qué pasa con nuestro reflejo en otras personas. Cuando vemos a alguien, nuestro cerebro en una fracción de segundo debe determinar nuestra actitud hacia esa persona, la historia de la interacción y calcular las posibles consecuencias. Esto sería imposible si no hubiera almacenado huellas de experiencias en su memoria, y son precisamente estas huellas las que él nos deja. En milisegundos, se desarrolla ante el ojo mental de una persona una proyección mental en la que se refleja la experiencia asociada a un conjunto determinado de cosas. Los estímulos auditivos y visuales están codificados y las sensaciones cinestésicas, y la otra persona no tiene ninguna culpa por usar la misma colonia o tener el mismo peinado que el caballero anterior. Tienes que aprender algo importante: aprender a ser flexible, cambiar tu estrategia de comportamiento, tome conciencia de sus propios patrones mentales y administre su sistema operativo social; corríjalo, no permitiendo que las malas experiencias se posicionen fuertemente en él en forma de imágenes inmutables del pasado. Realice una pequeña revisión de su panorama social. : - Recuerda cualquier situación de conflicto, disputa o problema - Recuerda imágenes de los participantes, incluida tu propia imagen - Coloca estas imágenes en el espacio mental que te rodea - Experimenta con su ubicación y apariencia (cámbialas, muévelas, etc.) ¿Y realizar un seguimiento de cómo cambia su actitud hacia la situación de conflicto? Tal vez una de estas imágenes de repente te hable con la voz de “mamá” o “papá”, y en algunas aparecerán rasgos tuyos que realmente no quieres admitir ante ti mismo. Deja que estas imágenes de personas te hablen. - pasa el diálogo mental, la negociación, pide perdón o diles lo que realmente piensas de ellos (las imágenes). Te sorprenderá el efecto: comprueba con qué imágenes aún tienes que trabajar para lograr un entendimiento mutuo. Es posible que durante este ejercicio descubra que la imagen de otra persona conlleva muchos de sus propios rasgos de carácter. Y también sorpréndete cuando notes algo nuevo que ni siquiera sospechabas sobre ti mismo, descubre tu singularidad, dándote la oportunidad de admitir honestamente lo que le falta a tu propia imagen y los recursos que necesita, y por supuesto, a ti. De una manera nueva, ya en la realidad, mira a aquellas personas con cuyas imágenes te comunicaste así: tu actitud hacia ellas cambiará, comenzarás a separar dónde termina tu realidad y comienza su mundo. ¡¡¡Buena suerte con tu investigación!!! Un respeto para ti, Olga Guseva Formadora en PNL, psicóloga, coach transformacional, experta en el campo de la autorrealización personalMi sitio web.>>>