I'm not a robot

CAPTCHA

Privacy - Terms

reCAPTCHA v4
Link



















Original text

¿Los pensamientos son materiales? ¿O no podemos contar con nuestros pensamientos para influir en nuestra realidad? Para comprender este problema, así como las consecuencias de creer en la materialidad de los pensamientos, propongo el siguiente experimento. ¡Intenta ahora mismo, utilizando SÓLO el poder de tus pensamientos, levantar cualquier objeto de la mesa! ¿Por qué esto no es posible? ¡Un priorato! Es decir, no hay un impacto directo de los pensamientos sobre la realidad. ¡Y este es un hecho obvio! Pero. Un experimento de este tipo suele resultar insuficiente para calmar a los exaltados de los partidarios del pensamiento mágico, así como a aquellos que padecen diversas neurosis. Luego se les ocurre un "argumento" de que los pensamientos funcionan de manera diferente. Por ejemplo, alguien insiste en que algún pensamiento se haga realidad, es importante pensar en ello durante mucho tiempo. Más precisamente, si piensas en un pensamiento durante mucho tiempo, comenzará a hacerse realidad. Y es por eso que es necesario "evitar los pensamientos negativos". Pero incluso en este caso, basta con realizar un experimento. Puedes pensar 10 veces al día durante 5 minutos (aunque el tiempo se puede alargar) que por la noche, por ejemplo, te enfermarás con algo. Y haz 10 experimentos de este tipo para asegurarte... de que ese pensamiento no afecte la realidad. Entonces puedes intentar insistir en que los pensamientos se vuelven peligrosos cuando son espontáneos y sinceros. Pero esto tampoco es cierto. Después de todo, tenemos alrededor de 4.000 expectativas negativas automáticas por día. Es decir, pensamientos completamente sinceros y automáticos (no lanzados conscientemente). Y… ¿se producen 4.000 situaciones negativas al día? La pregunta es retórica. Entonces resulta que los pensamientos no pueden materializarse por sí solos. Que nuestras decisiones y planes conscientes, multiplicados por los esfuerzos para su consecución, se materialicen. Y aun así, no siempre... Pero aquí están las opciones de a qué conduce la fe ciega en la materialidad de los pensamientos: TOC (trastorno obsesivo-compulsivo), neurastenia, trastorno de ansiedad, TAG (trastorno de ansiedad generalizada), trastorno de pánico. ¿Como sucedió esto? Cuando empezamos a creer que los pensamientos son materiales, desviamos nuestra atención del mundo exterior real al mundo de las sensaciones internas. Empezamos a controlar nuestros pensamientos, a observarlos con cautela y a evitar ciertos pensamientos. Todo esto se convierte en la base de una ansiedad paroxística y de fondo. Esto es por un lado. Por otro lado, esto conduce a la formación de reacciones neuróticas de hipercontrol y evitación. Combinamos ansiedad y reacciones neuróticas y obtenemos trastornos. Por lo tanto, una vez más, la creencia de que los pensamientos son materiales es una fuente de problemas de los que sería útil deshacerse. ¿Crees que tus pensamientos pueden hacerse realidad por sí solos? ¿Te resultó útil el artículo? ¡No dudes en hacer clic en el botón "dar las gracias" debajo del artículo! Puedes suscribirte a mis artículos y publicaciones de blog aquí. ¿Quieres aprender a gestionar tu condición? Realiza un curso de psicocorrección online de forma individual o grupal.!