I'm not a robot

CAPTCHA

Privacy - Terms

reCAPTCHA v4
Link



















Original text

Hoy puedes convertirte en una personalidad de los medios de la noche a la mañana: una publicación exitosa en las redes sociales, un video "asesino". Y ahora ya estás en la cima de una ola de información. Aparecen sus fans. Ya no se les llama despectivamente "hámsteres". Sólo tu gente. Sucede que su gente supera los cien, mil o incluso un millón, entonces se activa la monetización y se enciende publicidad sagrada en su página o blog. El dinero empieza a llegar a cuentagotas. La pista ha sido colocada. Todo lo que queda es intentar publicar contenido que respalde su estado en el espacio virtual. O, lo que es aún más deseable, aumentará el número de lecturas, visualizaciones, suscripciones, me gusta y comentarios. En general, sólo importan las visualizaciones y las lecturas. A partir de ellos se compone la calificación y se realiza el pago por publicidad. Junto al aspecto financiero del asunto, hay un aspecto psicológico de la fama que se le ha caído encima a uno. A menudo, el agotamiento, después de la inmensa euforia inicial del éxito, es posible otro problema: la neurosis de ansiedad, que surge debido al deseo constante de cumplir con las expectativas de la audiencia, mirando sin cesar sus estadísticas, rastreando las calificaciones y los flujos de efectivo del sitio. En un momento dado, puede producirse una postración total, como Martin Eden en la novela homónima de Jack London. Querrás caer al fondo y permanecer allí durante mucho tiempo, sin ver ni oír a nadie. Incluso el dinero deja de hacerte feliz. El agotamiento se apodera de todos los frentes. Normalmente, en esos momentos, la comunicación, tanto virtual como real, debe limitarse al mínimo. Ni siquiera hace falta leer, basta con hacer cosas sencillas “desde el arado”: ​​limpiar la casa, lavar la ropa, ir a la panadería, dar un paseo por el parque más cercano. Sin aparatos, sin llamadas. Notificaciones en su teléfono: apáguelas. No mires las redes sociales. Al menos una semana. Poco a poco todo empezará a volver a la normalidad. Es importante no duplicar experiencias pasadas, no lanzarse precipitadamente al espacio mediático "descansado". No te alegres de contar el dinero que has “acumulado” durante tu ausencia. Simplemente escribe algo, saluda, publica una foto reciente. Empezar de nuevo, sin fanatismo..