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Del autor: Una serie de artículos que revelan la esencia del trabajo con tarjetas asociativas metafóricas (MAC) y la posibilidad de utilizarlas en el enfoque Gestalt. La identidad puede ser tanto un resultado como un proceso. El proceso de identidad se refiere a quién soy en este momento. ¿Con quién me identifico ahora? El resultado de la identidad aparece como resultado de un cierto número de asimilaciones de procesos, individuales para cada resultado. En ocasiones se construye la identidad. Soy terapeuta Gestalt. Soy un terapeuta Gestalt que utiliza cartas metafóricas en el proceso terapéutico. A veces, para adquirir una identidad, es necesario destruir la antigua. Al adquirir la identidad de “terapeuta Gestalt”, destruyo la identidad de “estudiante de terapia Gestalt”. No puedes ser a la vez niña y mujer en una identidad efectiva, pero en el proceso de pasar de la identidad “niña” a la identidad “mujer” puedes identificarte alternativamente como una u otra. Cuando una identidad anterior intenta ser destruida para adquirir una nueva, a esos procesos los llamamos “crisis”. Las crisis pueden iniciarse por acontecimientos externos: el embarazo. O pueden ser el resultado de un proceso interno: la menstruación, cualesquiera que sean las razones de la crisis, en ella surgen dos vectores de movimiento: el desarrollo (destrucción de lo viejo para construir uno nuevo) o el estancamiento (para construir uno nuevo). seguridad, una persona intenta dejar todo como está). Es el intento de detener el desarrollo durante los períodos de crisis lo que básicamente lleva a una persona a la terapia. En una crisis, dos identidades compiten. El primero parece seguro por su conocimiento y claridad. El segundo asusta por su novedad. La paradoja es que cuanto menos solidaria y solidaria sea la identidad perdida, más difícil será hacer la transición. La crisis se pospone porque “todavía me gustaría quedarme y crecer en esta capacidad”, pero el entorno ya no es propicio. En la mayoría de los casos, esto no se puede hacer y la esperanza de "crecer" conduce a la extinción. Un niño que repentinamente ha dejado de amamantar puede aprender a usar los dientes y absorber los alimentos que se le ofrecen en lugar de la leche, o puede esperar obstinadamente el regreso de la leche. su alimentación previa, que no requiere esfuerzo, hasta morir de hambre. Cada momento de crisis, incluso en la vida adulta, es algo similar a esa privación. Una crisis externa, cuando me quitaron el pecho cuando todavía lo necesitaba mucho. Interna: el pecho ya no nutre, la leche carece de los elementos que necesito para el crecimiento. Si las crisis externas e internas coinciden, su paso suele ser mucho más fácil. Si divergen en el tiempo, entonces la crisis externa puede superarse a costa de detener la interna. Por ejemplo, un niño comenzará a comer alimentos distintos de la leche, pero la mayoría de las sustancias que contiene no se absorberán, comenzará a perder peso y dejará de desarrollarse. O se volverán tóxicos para él: todavía no hay algo en su interior que pueda dividirlos, y surgirá una amenaza para la salud o la vida. ¿Cómo pueden ser útiles los mapas (y cualquier metáfora en general) en estos momentos de crisis, momentos “entremedios”? identidades”? A través de la metáfora podemos familiarizarnos gradualmente con una nueva identidad. Antes de la aparición de la psicología como ciencia, la gente utilizaba activamente los cuentos de hadas y los mitos como medios de apoyo. Todavía no sé cómo se desarrollará esto en mi vida, pero ya lo conozco a través de la experiencia de mis antepasados, expresada concentradamente en forma simbólica. Se reduce la ansiedad por la novedad. La metáfora se convierte en un nuevo apoyo en el proceso de transición. Al mismo tiempo, el terapeuta puede conocer esta crisis desde su propia experiencia precisamente como el camino recorrido. Pero no podemos saber qué aparecerá en este camino para el cliente, de qué manera se manifestará su propia singularidad. Una sola carta provoca muchas proyecciones diferentes en diferentes personas. Lo que tenemos en común es que todos atravesamos crisis, pero no podemos saber exactamente cómo ni qué surgirá como resultado, sólo podemos especular. Hay un lienzo, el esqueleto de una metáfora. Un cuento de hadas con trama de boda. Y hay muchísimas opciones para desarrollar esta trama. La crisis que ha pasado es sólo mi historia, la historia de mi existencia única en.