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Muy a menudo escucho esta pregunta de los clientes: cómo apoyar a una persona cuando una persona se siente mal, está triste, llora, se aflige, su alma está inquieta y tú te quedas ahí y no sabes qué hacer. decirle o cómo actuar en la situación? De hecho, existe un remedio muy simple, pero al mismo tiempo eficaz, que se puede utilizar en cualquier situación, tanto cuando una persona se siente mal como cuando se siente muy bien. Y este remedio se llama abrazos. A veces el contacto físico puede ser más elocuente que cualquier palabra. Cuando una madre abraza a su hijo, le da una sensación de seguridad. Cuando abrazamos a una persona, le mostramos nuestra participación, nuestra actitud ante la situación, le demostramos que compartimos sus sentimientos y vivencias. Cuando abrazamos, le brindamos a la persona apoyo, cuidado, apoyo, protección. Al abrazar a una persona, intentamos físicamente compartir su dolor o asumir un poco de su felicidad y alegría. Pero esto no significa que sea necesario abrazar a una persona sólo cuando se siente mal o cuando salta de felicidad. Una persona necesita abrazos varias veces al día. Después de todo, no es nada difícil acercarte y abrazar a alguien cercano a ti. Por ejemplo, abraza siempre antes de salir a trabajar. De esta manera, tu ser querido podrá sentir el amor, calidez y cuidado que le muestras. O si tu esposa está parada preparándote algo para la cena, ¿por qué no abrazarla y susurrarle al oído: gracias? Y qué agradable es quedarse dormido en los brazos de un ser querido. Cuando abrazamos a una persona, se producen cambios fisiológicos en el cuerpo: - aumenta la inmunidad - aumenta la producción de endorfinas - aumenta la producción de oxitocina (la hormona del amor); - se estimula el sistema nervioso central; - mejora el sueño - mejora el estado de ánimo y se alivia el estrés. También es necesario señalar que los abrazos en la primera infancia contribuyen a nuestra capacidad de amar. Después de todo, no en vano decimos sobre una persona malvada: no nos abrazamos lo suficiente en la infancia. Una investigación en profundidad demuestra este sorprendente descubrimiento. Las sociedades donde la gente se abraza un poco se vuelven más agresivas. Aquí hay algunos datos más interesantes sobre los abrazos: Un famoso proverbio inglés dice que si nadie acaricia a un gato, su médula espinal se seca. Los médicos italianos llegaron a conclusiones sensacionales: los abrazos son el. elixir de juventud y longevidad; las personas capaces de sentir afecto y ternura viven un tercio (!) más que aquellas que son comedidas y retraídas. Para Albert Einstein, los abrazos de su esposa le ayudaron a afrontar las dificultades en el trabajo. El científico le pidió a su esposa que lo abrazara. Su atención y calidez llenaron a Einstein de energía vital.A. La profesora V. Pogozheva cree que los abrazos son ejercicios físicos moderados para el pecho que ayudan a mejorar la circulación sanguínea..