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Existe la opinión con respecto a la práctica psicológica de que un especialista está interesado en trabajar con un cliente cuanto más tiempo, más mejor, y este trabajo está estructurado de tal manera que una persona esté vinculada a un psicólogo por el resto de su vida. ¿Qué hay de malo en esta afirmación y por qué es un mito? "Atar" a un cliente significa privar a otra persona de autonomía e independencia, lo cual es contrario a la ética de un especialista en la profesión de ayuda. La relación terapéutica implica una relación de iguales y está prohibido cualquier uso del cliente para fines propios. Trabajar con un terapeuta es un área especial de la vida en la que la otra persona no necesita nada de usted, es decir, el psicólogo literalmente no quiere nada del cliente, y aquí es donde radica la singularidad de esta relación. Siempre es posible predecir cuánto durará el trabajo según la petición específica de un cliente. Además, cuando vienes a un examen médico y resulta que lo que te molesta se puede corregir con bastante facilidad y, en ocasiones, una visita al médico lleva a que esté indicado un tratamiento a largo plazo con posibles cambios en el estilo de vida. Lo principal es entender que todas las preguntas sobre la duración del trabajo con una solicitud, si las tiene, pueden y deben plantearse a un psicólogo en un ambiente de confianza y seguridad. El cliente es soberano en el trabajo terapéutico y decide por sí mismo cuándo. y por qué acudir a un psicólogo. El especialista puede expresar un deseo, dependiendo del enfoque en el que practique y del problema que presente el cliente, qué frecuencia es deseable y será más efectiva en cada caso particular. Pero la última y decisiva palabra la tiene el cliente, que en ningún momento de la terapia pierde su subjetividad, está llamado a centrarse en sus sentimientos y cambios en su estado para decidir si deja de trabajar o continúa con el trabajo psicoterapéutico. a garantizar que una persona pueda, sin un psicólogo, resolver los problemas que le surgirán en la vida incluso después de finalizar la terapia. Dominar las habilidades de autorregulación, aumentar la resistencia al estrés, establecer contacto con sus sentimientos y con usted mismo; en particular, el cliente se llevará consigo estos resultados del trabajo psicológico con un especialista. Estas habilidades pasarán a ser “propiedad” del cliente y sus herramientas personales, que utilizará él mismo, sin el acompañamiento de un psicólogo. Como puedes ver, el mito y la realidad sobre la práctica del asesoramiento psicológico son muy diferentes. En la próxima publicación seguiré analizando otro mito común respecto a la ayuda psicológica..