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Del autor: Un extracto de mi libro “Bloques en el canal de la maternidad” para mujeres que sueñan con un hijo. Recientemente hablé con una niña y cuanto más la escuchaba, más pensaba en este. Quiero compartir contigo. Me parece que en ti los deseos de un niño también pueden ser útiles. En nuestro cuerpo, cabeza y alma, cada año se acumulan muchas cosas diferentes y no siempre nos son útiles: muchos sentimientos, pensamientos, experiencias, conversaciones inconclusas, personas y situaciones que no se han dejado ir, en las que no hay final, palabras no dichas, preguntas sin respuesta, agravios, emociones no expresadas, diálogos internos... Y todo estaría bien, pero algunos sentimientos se quedan atrapados. nosotros, almacenados en las habitaciones de nuestro cuerpo y conciencia, e incluso en el subconsciente entonces ¡cuánto se acumula! Y todos estos “depósitos” impiden un día que entre en nuestras vidas algo que, quizás, lleva mucho tiempo parado en la puerta de nuestra casa. No hay paso. La basura mental hace mucho que no se saca - ¿Y qué hacer con esta basura? – sonó una pregunta razonable “Quemar”, fue lo primero que me vino a la mente. – Aunque, existen otras opciones de eliminación. Hay emociones que impiden que llegue algo nuevo y por qué no quemarlas, por ejemplo. Tome coincidencias ordinarias, asigne a cada coincidencia alguna emoción o pensamiento que ya ha jugado un papel en su vida, pero que, por alguna razón, no quiere dejarlo y se aferra a la vida de hoy. Coge una cerilla, mírala y di: “Eres mi resentimiento por esa chica que se fue de baja por maternidad en el momento más inoportuno, cuando el proyecto estaba ardiendo y todo este montón cayó sobre mis hombros, ¡arde con una llama azul! " - Enciende una cerilla. Liberamos el espacio de nuestra vida de la basura que abarrota el camino. O puedes hacer un fuego con cerillas, darle a este fuego un nombre del que quieras deshacerte y contemplar meditativamente la llama ardiente, imaginando cómo es el espacio. liberado y algo nuevo puede llegar al espacio liberado, deseado. Declara la nueva semana como una semana de liberación. Liberación de todo aquello que bloquea el camino hacia la maternidad deseada. Escribe, lo más seriamente que puedas, un programa de actividades para la semana de la liberación. Y no olvides sonreír cuando termines el trabajo :) Respecto a tus deseos, Oksana Lyubitskaya, psicóloga, consultora en psicología de la infertilidad*** ¿Y qué harás en la nueva semana para despejar tu camino hacia lo deseado? niño?