Nota importante: este artículo fue escrito para mujeres sobre hombres. No para hombres sobre mujeres. No sobre ambos sexos. Mi deseo es mostrar en este artículo una visión de los hombres a través del prisma de la visión de una mujer. Un hombre necesita una autoestima buena, fuerte y saludable, especialmente para poder construir relaciones románticas adecuadas. Para que, a causa del sentimiento de su propia inferioridad, no se imponga a costa de una mujer. Para que, debido a su incapacidad de amarse a sí mismo, no lastimara a su mujer con frialdad e indiferencia. Pero... No es oro todo lo que reluce. Parecería que si un hombre se elogia constantemente (por pedido o sin él, sobre el tema o no, en respuesta a un cumplido o completamente de la nada), entonces tiene una alta autoestima. “Soy tan guapo, soy tan carismático, soy tan encantador”... Pero no. Este es precisamente un signo de un hombre profundamente inseguro e infeliz con un estilo de comportamiento demostrativo. Ni siquiera los narcisistas actúan así. Actúan con más gracia y profesionalidad. Construyen una imagen “inflada” y “falsa”, eso sí. Pero crees en él. Esta imagen se ve confirmada por algunas acciones y reacciones de otras personas. Los hombres con una autoestima adecuada tienen aún más patrones de comportamiento. La vida muestra que el hombre objetivamente más bello reaccionará con mucha modestia a las conversaciones sobre su belleza y aceptará los elogios. incluso con desgana. Y más aún, no frotará su belleza en la cara de todos. Y esto se aplica a todas las cualidades en general, no sólo a las externas. Esta es una señal de confianza. Este es un signo de masculinidad. Un hombre es bueno en sí mismo y por definición. No necesita demostrárselo a nadie, ni siquiera necesita hablar de ello. Y nuestro héroe del artículo parece un comerciante que intenta vender en el mercado un abrigo de piel de gato apolillado, disfrazado de marta. Al parecer, ¿qué hay de malo aquí? Que se jacte. Que se admire a sí mismo. Parece extraño y repugnante. En una conversación, está obsesionado con felicitarse a sí mismo y no a la chica. De todos modos. Pero no es tan simple. Cada mentira y tergiversación tiene algún propósito. Este no es un juego limpio. Por lo tanto, piense detenidamente, ¿con qué propósito un hombre intenta con tanto celo venderse a usted? ¿Qué es lo que finalmente quiere obtener de ti??