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¿Qué es lo más importante en la comunicación entre padres e hijos? ¿Enseñar disciplina? ¿Sabes cómo calmarte? ¿Ser siempre honesto y abierto? Si siempre te concentras en la disciplina, entonces ya no parece educación, sino más bien un entrenamiento; si lo tranquiliza constantemente, pronto esto reemplazará una discusión real sobre los problemas; Bueno, sobre la franqueza y la honestidad, una conversación aparte: ni un solo padre tiene tantos recursos para ser siempre así. ¿Qué queda entonces? Pero queda entendido que bajo la influencia de la experiencia de interacción que los niños reciben al comunicarse con sus padres, dependerá el vector adicional de formación de la autoestima, la confianza y la capacidad de aceptar a otras personas en la sociedad que los rodea. Tan pronto como un niño comienza a aprender a comprenderse a sí mismo y a los demás, este es el comienzo del desarrollo de la empatía en particular y de la inteligencia emocional en general: el niño da los primeros pasos en materia de simpatía, empatía por los demás, poco a poco domina la habilidad de ponerse en el lugar de los demás. Todo esto depende directamente de la calidad de nuestra comunicación con los niños: ¿seremos sordos a sus experiencias, devaluaremos sus pequeñas, en nuestra opinión, dificultades, o los escucharemos, tomaremos en cuenta su opinión y los elogiaremos por las primeras decisiones que toman? La comunicación con los padres es la base principal donde el niño verá y sentirá: qué significa tener en cuenta el punto de vista de otra persona y cómo hacerlo. Pero, lamentablemente, el paradigma moderno de la educación todavía está dominado por la tendencia de un estilo pedagógico autoritario. El uso de este concepto en la interacción con un niño conduce a un retraso en el desarrollo de rasgos de personalidad como la independencia, que son necesarios para la adaptación social, y también conduce a la incapacidad no solo de defender la propia opinión, sino a veces simplemente de expresarla. . Por eso es importante darse cuenta de lo nocivo y contraproducente de las posiciones: “mamá y papá tienen la última palabra”, “como decimos, así será”, “nada depende de ti”, etc. Al demostrarle a su hijo que la palabra de sus padres es la verdad suprema, se está alejando del proceso de comunicación y su hijo nunca adquiere experiencia interactuando como iguales. Sabírov Salavat. Mi canal de Telegram: #Tupsicólogopersonal Puedes pedir cita para una consulta individual o familiar por teléfono: +79050620750